El mercado de alquileres es dinámico y, a veces, un poco confuso. Entre publicaciones, condiciones distintas y dudas que aparecen en el camino, no siempre es fácil entender cómo avanzar. Ahí es donde entra mi rol como intermediador: ordenar la información, aclarar lo importante y acompañarte en cada paso para que el proceso sea más claro y llevadero.
A lo largo de este artículo vas a ver cómo es mi proceso en tres etapas:
Lo que hago antes de publicar.
Cómo gestiono las visitas y la reserva.
Cómo acompaño en la firma, entrega de llaves y los primeros pasos en tu nuevo hogar.
Antes de publicar una propiedad, hago una revisión completa para asegurarme de que la información sea clara y que el lugar esté en condiciones para quien venga a vivir ahí. El mercado de alquiler se mueve rápido, y muchas veces el inquilino no tiene tiempo para analizar todo en detalle, por eso mi trabajo previo es clave.
Por mi cuenta, visito la unidad y reviso lo esencial: la presión de agua, el estado de la instalación eléctrica, las conexiones previstas para el calefón y el lavarropas y el estado general del apartamento. También verifico si el agua y la luz son independientes y si los servicios están dados de alta.
Además, mantengo una conversación con el propietario sobre lo que no puedo identificar solo con una visita: el estado de las cañerías, qué garantías está dispuesto a aceptar (siempre es decisión de ellos, aunque yo recomiendo las opciones más seguras), si permite mascotas y bajo qué condiciones, y el precio final de alquiler según el valor real de la unidad. Cuando corresponde, también pido un detalle de los gastos comunes para saber qué incluyen y consulto los tributos para informar cuánto se paga.
Una vez que todo está claro y ordenado, saco fotos y un video para mostrar la propiedad tal como es. Recién ahí la publico. Si llegaste a ver una propiedad conmigo, todo este proceso ya pasó antes de que vos entraras por la puerta.
Aclaración
Aunque me tomo el tiempo de revisar la propiedad y recopilar toda la información posible, siempre puede existir algún detalle que no sea evidente en el momento. Lo que sí puedo asegurarte es transparencia total: todo lo que sé, te lo voy a transmitir tal cual es. Prefiero que tengas información clara desde el principio antes que encontrarte con sorpresas más adelante.
En todas mis publicaciones vas a encontrar las condiciones del alquiler bien claras: garantías aceptadas, duración del contrato y los gastos asociados. Así podés saber desde el inicio si esa propiedad encaja con lo que buscás.
Con esa base, organizo las visitas de la forma más práctica posible. Cuando se puede, repasamos antes lo esencial para asegurarnos de que vale la pena coordinar; y cuando estoy con mucho trabajo, esa explicación la hago directamente en la visita, sin que pierdas información sobre garantías, requisitos y cómo avanzar si la propiedad te interesa.
También sé que coordinar horarios puede ser complicado, así que dentro de lo posible me adapto: puedo mostrar muy temprano, más tarde en la noche, y la mayoría de los sábados o domingos también estoy disponible.
Sobre la reserva, manejo un criterio justo y parejo: si en un mismo día más de una persona quiere reservar, no se la doy automáticamente al primero que lo pide. Respeto las visitas ya agendadas para que todos tengan la oportunidad de ver el lugar. Al terminar el día, si hay varios interesados, le presento al propietario la información relevante (garantía y composición familiar) junto con mi opinión profesional, y él decide a quién tomarle la reserva.
Además, no se toma ninguna reserva hasta que la garantía esté aprobada. Esto evita que pierdas dinero en caso de que la aseguradora la rechace.
Antes de reservar, siempre te explico cada paso: los gastos a tener en cuenta, el proceso con la garantía y los tiempos estimados para llegar a la firma.
Luego de la aprobación de la garantía y hecha la reserva, seguimos los pasos que correspondan según la garantía que elijas. En la mayoría de los casos, me encargo de preparar el inventario y el contrato de alquiler; excepto cuando la garantía es ANDA o Contaduría, donde son ellos quienes realizan tanto el inventario como el contrato.
Mientras se avanza con la documentación, coordino un servicio de limpieza de 4 horas para dejar la propiedad lo mejor posible antes de tu ingreso.
El día de la firma recibís el contrato ya firmado, las llaves correspondientes y los números de cuenta para poner a tu nombre los servicios de luz y agua. Ese mismo día también se abonan los honorarios de la inmobiliaria, la póliza del seguro si corresponde y la mensualidad solo en caso de que se haya acordado pagar a mes adelantado. Aun así, suelo recomendar a los propietarios que el pago del alquiler sea a mes vencido para evitarte una carga económica grande en el ingreso.
Si esto se aplica, los días del mes en que firmás se pagan del 1 al 10 del mes siguiente.
Mi rol es el de intermediador: no administro gastos ni reparaciones de la propiedad, pero eso no significa que desaparezca. Durante toda la duración del contrato voy a estar disponible como nexo entre ambas partes y para ayudarte a gestionar lo que haga falta para que tu estadía sea lo más cómoda posible.